Si bien es poco probable que se lleve a cabo una reforma migratoria integral en 2023, varios cambios menores podrían afectar su elegibilidad o el tiempo que lleva procesar su solicitud. La posibilidad de una reforma migratoria es baja ahora que los republicanos controlan la Cámara. Entre otros nuevos desafíos, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) está revisando su programa de tarifas.
Reforma migratoria en el Congreso
Con el cambio de la Cámara al control republicano en 2023, es poco probable que la reforma migratoria llegue este año. El representante Kevin McCarthy (R-CA), el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, ha declarado que la seguridad fronteriza tiene prioridad en cualquier proyecto de ley de inmigración.
Tanto los republicanos como los demócratas están preocupados por la seguridad fronteriza, con la senadora Krysten Sinema (D-AR) y el senador Thom Tillis (R-NC) redactando un proyecto de ley de reforma migratoria bipartidista para abordar los problemas fronterizos y crear un camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) el año pasado. El proyecto de ley no logró llegar a votación, retrasando la posibilidad de una reforma migratoria en 2023.
Mejoras en la acumulación de solicitudes de visa y ciudadanía
Varias solicitudes para diferentes tipos de visa están atascadas en el procesamiento, creando un cuello de botella para nuevas solicitudes. El Departamento de Estado planea renunciar a las entrevistas en persona para algunas visas, para acelerar el procesamiento, así como distribuir solicitudes y casos de inmigración en sus oficinas consulares para disminuir los retrasos.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) también agilizará varios de sus procesos, incluida la ampliación de sus ofertas de procesamiento premium a más tipos de solicitudes de visa e inmigración, la simplificación de formularios y documentos de solicitud, y la reducción o eliminación de algunos requisitos biométricos para algunos tipos de solicitudes. Estos cambios mejorarán el proceso de naturalización, tarjetas verdes y permisos de trabajo.
Cambios en el programa de tarifas
El USCIS no ha cambiado su programa de tarifas desde 2016 y, en gran medida, autofinancia sus operaciones utilizando las tarifas recaudadas de las solicitudes de inmigración. Sus tarifas propuestas para 2023 mantienen las tarifas asequibles para los inmigrantes de bajos ingresos, mientras que solo aumentan ligeramente las tarifas de solicitud de ciudadanía.
Las tarifas para los solicitantes de tarjetas verdes y las visas basadas en el empleo aumentarían significativamente según la propuesta del USCIS 2023. Los costos de la solicitud de tarjeta verde (residente permanente) aumentarían a $3500 del costo actual de $1760. El USCIS también comenzaría a cobrar tarifas por otras solicitudes que antes eran gratuitas, por ejemplo, permisos de trabajo y de viaje.
Es probable que otras solicitudes para inmigrantes empleados o inversionistas vean un aumento en las tarifas requeridas. El USCIS considerará los comentarios públicos sobre los aumentos de tarifas propuestos antes de emitir un ajuste final de precios, probablemente en algún momento de marzo.
Autoinforme de carga pública
Los solicitantes de tarjetas verdes comenzarán a ver una nueva sección de carga pública en sus solicitudes, indicando si podrían requerir beneficios gubernamentales en el futuro. Si los solicitantes marcan «sí» en el Formulario I-485, deben responder más preguntas sobre sus ingresos, educación, tamaño del hogar y cómo usarían ciertos beneficios del gobierno.
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Si usted es un inmigrante DACA que espera un proyecto de ley de reforma migratoria que aborde su permanencia en los EE. UU. o alguien que busca admisión como estudiante, empleado, inversionista u otra categoría, este año no hay muchas posibilidades de una reforma migratoria.
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